sábado, 24 de mayo de 2008

ALGO SOBRE EL 25 DE MAYO



Algo sobre el 25 de Mayo:
El jueves estuve en un programa de radio, develando algunos aspectos de nuestra fecha patria. En pocas horas nos volveremos a encontrar con un nuevo 25 de Mayo. Un "festejo" difícil. Con un país dividido, "que supimos conseguir".
En dicha audición, recordaba aspectos de la situación internacional que precederían a nuestro grito libertario:
. la revolución industrial que, sobre todo respecto de la industria textil, invadió el mundo de telas inglesas (y de ingleses mismos como en nuestra Buenos Aires);
. la revolución francesa de 1789 con sus principios de libertad, igualdad y fraternidad;
. la independencia de los Estados Unidos(1776) y su organización republicana.
El contrabando era, en nuestras tierras, la respuesta clandestina al monopolio español.
La irrupción de Napoleón en Europa y la sucesiva caída de reinos en sus manos imperialistas, provocaron la lógica preocupación mundial. Su invasión a España y la imposición de su hermano José I como nuevo monarca peninsular, tras la "farsa de Bayona" y el encierro de Fernando VII, llevó a la resistencia y la formación de juntas secretas, que enviaban sus directivas a los americanos.
En 1810 cayó la Junta Central de Sevilla y en Buenos Aires, la noticia no tardó en llegar de boca de comerciantes ingleses, ante lo que Cisneros debió "blanquear" la situación mediante un bando pidiendo "calma", lo que siempre implica que la "calma" se ha perdido.
Desde esos orígenes surgió la duda. Había realmente inquietudes independentistas de los criollos ocultas tras la máscara de Fernando VII, reflejando un odio hacia lo español? o había una continuidad de los fenómenos españoles , al formarse juntas populares, que simbolizaban la idea de libertad frente a la asfixiante monarquía absolutista?
La historia oficial enarbolada por Bartolomé Mitre se inclina por la primera posición, mientras que de la visión de Juan Bautista Alberdi parece desprenderse la segunda postura.
Así se dá esta historia de la Revolución de Mayo, llena de incertidumbres y dudas. Así sigue hoy la Argentina. Los hechos tuvieron y tienen interpretaciones contrapuestas.
Por supuesto que en dicho programa me preguntaron sobre lo "anecdótico": las ingenuas figuras de French y Berutti diciéndole amablemente al público: "me permite que le coloque una cintilla?", tan simpáticas para nuestra lejana infancia, se transformaron con el tiempo en los duros de la película, los "chisperos" (incipientes piqueteros), que amedrentarían a los del "bando contrario". Eso es lo que expresaría el ya entonces ex virrey Cisneros, involucrando a las mismas fuerzas al mando de Saavedra, en su parte a la península del 22 de junio, reclamando el envío dos mil hombres para aplastar a los subversivos.
El "cabildo abierto", único signo democrático dentro de la monarquía absolutista, decidió el cese del virrey y la formación de una Junta. A esos cabildos concurrían las partes "sanas de la sociedad". Sabemos que de 450 invitados, participaron cerca de doscientos (muchos no pudieron llegar por los "piquetes"!). Muchas invitaciones se habían entregado en blanco por la imprenta (del bando patriota, claro) para que se colocaran los nombres de "simpatizantes", que fueron buscados en las pulperías por los "punteros" pioneros.
Pero cuando todo el mundo se enteró que la junta sería encabezada por el mismo Cisneros, los ánimos se crisparon. Manuel Belgrano no dudó en amenazar que si el virrey no se iba, lo "derribaría con sus manos". Las cintas de French y Berutti, para muchos, eran esos últimos días: absolutamente "rojas" ( o la cosa salía bien o correría "sangre").
Nadie dice que Mariano Moreno, quien sería el alma de la Junta, pasó días en su estudio jurídico en vez de concurrir a las reuniones, y se le oyó: "si esto sale mal, nos matarán a todos". O que Gervasio Posadas, años después Director Supremo (una especie de "presidente" primitivo), no tuvo tiempo de ir al cabildo abierto porque se encontraba muy ocupado trabajando en su escribanía.
Tenía razón Enrique Banchs cuando criticó la enseñanza "mitológica" de la historia: los "héroes" semi-dioses nos quedan muy lejanos e imposibles de imitar. Pero en Mayo, y en el resto de nuestra Historia, hubieron hombres de carne y hueso. Con aciertos y errores; con valor y temor; honestos y corruptos.
Hoy vivimos un veinticinco de Mayo con un acto "oficial" en Salta y una convocatoria "popular" en Rosario. El pueblo sigue expresando sus dudas: "quiere saber de que se trata"...
Como Martin Luther King, yo también tengo un sueño, multiplicado en diversas escenas y que es un sueño posible: que todos los argentinos unamos nuestras manos en torno a nuestra Celeste y Blanca, compartiendo un clima de abundancia y prosperidad como nunca (una oportunidad internacional que no debemos dejar pasar) y , sobre todo, cimentados en los principios y valores que hicieron grandes a la humanidad. Deseo que Dios, fuente de toda razón y justicia, nos brinde su protección y también, fundamentalmente, su guía.
Dr. Hugo Turrini

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